Horarios
Gruta
Señor Jesús, tú eres mi roca, mi refugio, mi ciudadela.
Sobre ti quiero construir mi vida, mis proyectos, mi futuro.
Dame la fuerza.
Señor Jesús, te pido por los millones de peregrinos
que han pulido la roca de Massabielle con sus manos.
Dales fuerza y dulzura.
«El Señor es mi Roca, mi fortaleza y mi liberador,
mi Dios, el peñasco en que me refugio,
mi escudo, mi fuerza salvadora, mi baluarte». (Sal 18,3)
El agua
La gente viene a Lourdes por el agua, para beber en la fuente y también para llevarse un poco a casa.
Esto comenzó justo después del 25 de febrero de 1858, día en que la Virgen María indicó a santa Bernardita el lugar donde tenía que cavar para encontrar el manantial.
Es en este manantial, que fluye al fondo de la Gruta a la izquierda, donde la Virgen nos invita a venir a «beber y lavarnos».
Hay tres lugares que nos permiten responder a esta invitación:
- Las Piscinas
Debido a las condiciones sanitarias actuales ya no es posible bañarse completamente, sin embargo, los hospitalarios y voluntarios le dan la bienvenida en las piscinas y le acompañan a realizar el «Gesto del Agua». Este gesto puede vivirse personalmente, en pareja, en familia o con amigos. - Las fuentes
Puede beber y lavarse la cara de manera personal con el agua del manantial que brota por las dieciocho fuentes situadas junto a la Gruta. La cifra dieciocho nos recuerda el número de las apariciones. - Los grifos
Situados en el puente, junto a los arcos, tienen suficiente caudal para llenar los recipientes que se llevará a casa para su uso personal o para los amigos y allegados.
Aunque algunas personas se han curado tras utilizar el agua de la Gruta, los análisis científicos no han encontrado ninguna propiedad particular en ella. Como decía santa Bernardita: «¡Una gota es suficiente! Lo que se necesita es fe». Puede pedirle a un sacerdote que la bendiga.
Las velas
Señor Jesús, luz del mundo, te presento esta vela.
Quiero que simbolice mi deseo de ofrecerte mi vida.
Que encienda mi corazón y consuma todo el egoísmo.
Que esta vela simbolice las oraciones por mi familia
mis colegas, mis amigos, mi parroquia, todos aquellos
que me han pedido que rece por ellos en este bendito lugar.
Que tu luz ilumine el mundo entero.
«El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida,
¿ante quién temblaré?» Sal 26:1